Era una hermosa tarde donde el sol se escondia entre las nubes cargadas de agua, las cuales caian en gotas hacia la tierra, para muchos podia ser un horrible día, pero para gente como yo que eramos vampiros, semi vampiros o lo que sea, era un hermoso día donde podiamos salir a la calle sin ser notados por nuestra piel brillosa, sin que se dieran cuenta lo que en verdad eramos, unos monstruos brillosos bebedores de sangre.
Habia deseado ir a Seattle aun bello parque que habia visto y siempre habia querido ir, asi que me puse a caminar por el parque mientras empeze a notar como seguia habiendo más y más gotas de lluvias por la tormenta que de seguro iba a caer, me fui hacia uno de los columpios mientras me sentaba y me puse a meser, mientras me ponia a pensar acerca de mi vida y como habia cambiado significativamente desde quue me volvi aprte de la familia Cullen.