Toc Toc {Nessie]

Nada mas salir del taxi que me trajo hasta la reserva, el sueño y los nervios se disiparon. Aunque minutos antes habia estado deseando encontrar una cama ya que el viaje habia sido largo, tenso y agotador; ahora me sentia llena de vida. Ver mi antiguo hogar me habia revitalizado, notaba como la emocion corria por mis venas. Ver todas aquella calles tan conocidas, la gente tan familiar,...me sentia como si tras un largo viaje sin sentido, porfin habria reencontrado el rumbo. Conocia La Push como la palma de mi mano, ademas, no habai cambiado nada. Sabia que podría ir a cualquier sitio con solo plantearmelo. Coji las maletas del suelo y comence a caminar en busca de la vieja casa de Debbie y Joe Blackheart, ellos se habian mudado a Port Angeles y habian accedido a alquilarme su pequeña casa por un par de meses hasta mi vuelta a Nueva York. No estaba muy lejos de donde el taxi me habia dejado y en tan solo un par de minutos me encontraba abriendo la puerta de la que sería por unos meses mi casa. Deje las maletas en el suelo y sin tan siquiera entrar para ver el estado de las habitaciones, volvi a dejar la puerta cerrada y sali en busca de la casa que realmente queria ver: la de mi familia.

No sabia si estarian todos alli esperandome, ni siquiera sabian de mi mudanza. No les habia dicho nada porqeu tampoco estaba muy segura de lo que hacia. Habia sido una eleccion repentina, en solo dos dias ya estaba en el aeropuerto con las maletas hechas y depidiendome de John. Decidi que no era momento para reordarle, si lo hacia me pondria triste y este era un día de alegrias. Me estaba reencontrando con mi pasado y algo en mi cabeza me decia que no habia hecho lo correcto al irme de La Push, aunque mi corazon me gritaba que de no haberlo hecho no habria conocido a mi marido. Llegue a la casa en la que sabía que mi hermano vivia, no nos habiamos visto desde hacia casi diez años pero si soliamos hablar por telefono. Tras titubear un poco toque la puerta tres veces cruzando los dedos. Sabia que mi fisico habia cambiado, ya no era la niña que fui cuando me marche de aqui. Ademas, ahora varios tatuajes se asomaban por mi cuerpo, algo que años atras habria sido impensable en mi.
-¿Hay alguien?
Pregunte duditatiba al ver que tardaban mucho en abrirme la puerta. Me habría gustado que Rachel estuviera alli, ahora que veia la reserva no podia dejar de pensar en los ratos qu ehabiamos pasado juntas. La hechaba mucho de menos. Siempre habiaos sido inseparables y ahora ni siquiera nos veiamos en años. Queria cambiar las cosas, que todos estuvieramos mas unidos.

Habia sido un día común un día como todos los demas siempre, me habia levantado, habia preparado el desayuno para Jake porque se tenia que ir a la guardia matutina que siempre hacia, luego nos metimos a bañar donde el nunca podia quedarse quiero y siempre terminabamos haceidno cosas, a este paso no tardariamos de darle un hermanito o hermanota a Issara, al acabar salimos y yo me cambie oniendome un lindo vestido florar porque andabamos en primavera y hacia algo de calor asi que nada mejor como un fresco pero bello vestido, una coleta de caballo y se fue a despertar a su hija.

Al desperatla, la abre como todas las mañanas, la meti a bañar y me puse a calentarle la sangre habiamos optado por empezar a darle sangre de animal para que se acostumbrara, asi que se lo puse en el micro mientras empeze a limpiar la casa estaba algo sucia y no podimos resivir visitas asi, asi que segui limpiando hasta sentir la alarma del micro, me acerque a buscarlo y se lo lleve la cual ya se habia acabado de bañar y se habia puesto un vestido como yo, le hize dos trenzas como le gustaba y luego la deje viendo algunas caricaturas por la televisión que había en la sala.

En eso senti el timbre, algo raro, me encontraba en el caurto recsotada por lo que me demore en abrir, al asomarme por el mini virdrio de la apred vi a una chica, no sabia de quien se trataba pero igual abri la puerta, al ver que era Rebbeca la hermana de mi Jake la cual no venia nunca peor hbaia hablado con ella-Hola Rebbeca-le dije sonriendo viendola.

Cuando la puerta se abrió mi corazón alcanzó un punto muerto tras tanto frenesí. Estaba casi mas nerviosa que el día de mi boda. Supongo que aquel día, el más feliz de mi existencia, sabía y confiaba demasiado en la respuesta de Josh, pero hoy, no estaba segura de cual iba a ser la reacción de Jake y el resto de mi familia. Tantos años fuera, tal vez ahora no sería bienvenida. Muchos viejos de la reserva de hecho no se tomaron nada bien mi marcha y dudaba que mi regreso les causara otra sensación distinta.

La puerta se abrió y tras ella una joven de pelo castaño y ojos claros asomo con una calida sonrrisa pintada en su rostro. No pude mas que devolverle el gesto agradecida, aveces una sonrrisa vale mas que mil palabras. Sabía quien era yo, lo dejo claro en la primera frase que dejo salir de sus carnosos labios rosados. Al principio me costo bastante reaccionar y ponerle nombre, pero pronto me di cuenta de que se devería de tratar de Nessie, la pareja de mi hermano. Jake la había descrito bastante bien por lo que podían judgar mis ojos.

-¿Renesmee?

Pregunte antes de liarla, por si acaso. No sabía si teniamos confianza suficiente como para tutearnos ni como para llamarla Nessie. Nunca habíamos hablado aunque alguna vez habría oido su voz de fondo al hablar con Jake por telefono. Si ella estaba aqui, tal vez mis desconocidos sobrinos también lo estarian. Tenía tantas ganas de conocerlos, bueno, y de abrazar a mi hermano. ¿Estaría por alli? Bueno, dava igual Iba a quedarme por lo menos dos meses asi que en ese tiempo nos veriamos hasta terminar hasrtos el uno del otro si queriamos,.

Vi a la chica muy parecida a mi esposo Jake, erac omo verlo en su version femenina, la chica era de ez bronceada como todos aqui enn la reserva, el mismo cabello color castaño a mi esposo y por ende mi pequeña hija Issa, pero sobretodo tenia los mismos ojos que me habian enammorado de mi adorado lobo, le sonrei mientras abria completamente la puerta ya que por precaucion habia abierto solo un poco por si algo pasaba tirar la puerta.

-Si Rebbeca soy yo Renesmee-le dije con una sonrisa amable de esas que me caracterizaba, mientras le señlaba la aprte de adentro de la casa para qeu entrara, vi qeu tenia varias maletas asi que isn nada de esfuerzo por mi fuerza vampirica agarre las maletas y las entre a la sala, mientras me la quedaba viendo.

No sabia que hacia aqui y menos con las maletas asi que me iamigne qeu se quedaria un timepo o algo asi, no dije nada y me sente en uno de los sillones mientras me la quedaba viendo sin saber que decir, poco me habia relacionado con ella ya que no venia por aca ni a nuestro matrimonio la habia vsito asi que no tenia ni idea de ela.