Ficha: Demetri R. Cullen

Datos Básicos

Nombre y apellidos: Demetri Royal Cullen

Raza: Vampiro

Edad: Aparenta 25

Edad real: Aprox. 510 años.

Fecha de transformación: 12 de Abril de 1410.

Nacionalidad: Italiana.

Profesión: Guardia Cullen.

Descripciones

Descripción física :
De facciones bien definidas y elegantes mas sin caer en lo afeminado, de rostro cuadrado y barbilla cubica, mejillas levemente sumidas y pómulos sobresalientes. Su cabello es lacio, ahora corto, y sin llegar a poseer un color castaño.
Sus ojos, antiguamente azulados, siempre presentan un color carmesí; rodeados de cejas definidas y no demasiado tupidas, nariz completamente recta y afilada, de labios no demasiado alargados y muy carnosos, en una tonalidad rosa pardo que contrasta con su piel helada, totalmente pálida. Es bastante alto pues ronda el metro ochenta y cinco, bien es fibroso y atractivo fisicamente.


Descripción psicológica:
Si pensáis que conocéis lo que es la insistencia y la cabezonería, es que aún no habéis tenido la mala suerte de conocer a Demetri Cullen.
El joven vampiro, a diferencia de muchos otros de su misma especie, se aferra a su orgullo como un humano se aferra a la vida cuando se ve en peligro de muerte. Él es así, no puede evitarlo. Su orgullo le pierde; y es por este hecho que muy pocas personas logran aceptar su, muchas veces, odiosa personalidad.

Él sabe que es bueno en su terreno. Sabe que, como rastreador, no tiene rival y eso se comprueba al haberle aceptado en la guardia de la -ahora- realeza vampírica. Posee poder, no tanto como sus amos -estaba claro-, pero igualmente lo tiene. Y es por ello que no duda en utilizarlo cuando se le viene la ocasión.
Su ego es enorme. Y él lo acepta. Pero... ¡es que no es su culpa saber que es deseado por mujeres y envidiado por hombres!, él es como es. Y si a alguien no le gusta, ya puede ir esperándose lo peor. ¿Por qué lo digo?, porque Demetri Vulturi es un rencoroso. Oh sí, muy rencoroso. Y le encanta lanzar ese rencor a todas las personas más débiles que él que intenten cuestionarle. Le gusta mantener el control sobre las situaciones, y es por ello que puede llegar a cometer las mayores atrocidades jamás vistas. Porque sí. Porque es un vampiro; y el dolor forma parte de sus hobbies.

Ahora bien. De igual modo que Demetri posee esa personalidad siempre presente, también se debe de mencionar que el muchacho tampoco es tan malo como lo pintamos. Sí, de acuerdo, el muchacho puede ser un tanto cabronazo, pero también tiene su lado "noble". Si es que podemos llamarlo así.
Demetri es justo. A decir verdad, demasiado justo. No consiente que las normas se miren por alto y no se cumplan. Es por ello que en su trabajo es muy estricto. Eliminar es eliminar. Y eliminar es no dejar rastro de su presencia enemiga.
Además, se trata de un joven totalmente fiel. Fiel a sus señores y fiel a sí mismo. No permite que nadie les deje tanto a él como a sus amos a la altura de la mierda. Jamás.

Es buen amigo. O eso dicen. Siempre intenta ayudar a sus personas cercanas. Eso sí, después de habérselo pedido más de diez veces. ¿El motivo?, porque Demetri no puede dejar de molestar a la gente. Le encanta. Le vuelve loco el hecho de enfadar a sus compañeros. Le entretiene, y eso le basta para seguir haciéndolo.
No le gustan las mentiras. Y puede llegar a comportarse de manera muy fría y distante si alguna persona le ha traicionado. Perdona pero no olvida. Y es por ello que sus relaciones -tanto amistosas como sentimentales- no suelen durar demasiado. Confía demasiado y luego pasa lo que pasa.

Apasionado como el que más. Como buen galán italiano del siglo XV, Demetri sabe como encandilar a las damas sin tener que forzarse demasiado. Es todo un caballero cuando se lo propone, sin embargo, su constante personalidad salvaje le impide demostrar tales dones.

Así es Demetri. Un vampiro simple, sencillo, apasionado y completamente salvaje.

Datos Familiares

Historia:
Demetri fue adoptado, por casualidad y por la fuerza del destino, en un pequeño pueblo de la Toscana -Italia-. Para ser más concretos, fue recogida y llevada a una familia de campesinos perteneciente a un pequeño pueblo a las afueras de Monteriggioni.
Por aquellos tiempos, sus padres adoptivos no presentaban demasiadas riquezas y, economicamente, no tenían el bastante nivel como para mudarse a la ciudad. Esto se debía a las desgracias que habían ido acarreando tanto el hombre como la mujer durante la época de guerras durante el siglo XV. Podía decirse que los dos seguían abatidos por la mala suerte y tan solo deseaban sobrevivir por el simple hecho de darle un futuro al pequeño que habían salvado de la desgracia.

Aún así, a la edad de los 5 años, Demetri comenzó a acudir a la escuela del pueblo donde pertenecía para poder formarse y cargar consigo un aprendizaje que tanto su madre como su padre no tuvieron la suerte de tener. Y así era su día a día. Escuela, más escuela y doble más de escuela. Jugar con sus amigos y disfrutar del maravilloso tiempo que hacía en aquella región era lo común en su vida.

Los años fueron pasando, y cuando él cumplió los 17 años, la suerte recayó en su familia. Su padre, en un pasado un simple campesino, consiguió ampliar su economía cuando se alió con un joven noble procedente de Florencia. El muchacho, descubridor de la capacidad que tenía el campesino para realizar un trabajo en uno de sus bancos florentinos, decidió llenar de lujos a la familia de Demetri. Por fín, después de tantos años, podían permitirse un hogar en la ciudad. Al fín podrían relaciones socialmente con otras personas. Su sueño de ser medianamente importante se había cumplido.

La familia se mudó a Florencia y allí comenzó una nueva vida. Demetri se permitió ingresar en una academia de élite, el padre de éste se volcó en su trabajo y su madre acudía cada día a una pequeña tienda que poseía.
Lo tenían todo; absolutamente todo.

A la edad de los 25 años Demetri, que se había convertido en el típico muchacho italiano -mujeriego, adicto al juego y a la buena vida-, terminó por despedirse de ésta. Mientras cazaba junto a uno de sus mejores amigos, fue atacado por una pequeña manada de lobos. Estos parecían estar totalmente descontrolados, pues arremetían contra ellos con una agresividad jamás vista en aquellos animales. Sin más, Demetri salió herido; y se mantuvo herido de gravedad durante horas. Allí, en el frío suelo, totalmente inerte. A punto de morir. Sin embargo, un fuerte dolor en el cuello fue el que le sacó de aquel terrible malestar. De aquella muerte.

Pasaron siglos. Muchos siglos desde aquel entonces y Demetri comenzó a servir al hombre que le había sacado de aquel dolor inhumano: Aro Vulturi.
Le sirvió y le fue fiel durante mucho tiempo. Conoció a mucha gente por él, mató a mucha gente por él y, también, consiguió traicionarle cuando los Cullen se hicieron con el poder vampírico.
Hoy en día, como desde un principio, su único objetivo es servir a su amo. Y no a su creador. Esa es su misión en su inmortal mundo.

Familia:
·Mario P Montánferno: Padre adoptivo de Demetri. Cuidó de él hasta que su "hijo" desapareció como por arte de magia a sus 25 años. Falleció por un derrame cerebral.

·Joanne L. Montánferno: Madre adoptiva de Demetri. Al igual que su padre, cuidó de él y fue su apoyo durante mucho tiempo. Joanne amaba a su hijo, sin embargo, él fue el culpable de hacerla fallecer. Murió asesinada por su propio hijo cuando éste era un simple neófito.

·Clan Vulturi: Su nueva familia hasta hace 15 años. Dentro de la órden de los Vulturi, Demetri conoció a su creador y a los que fueron sus amos y compañeros durante más de 4 siglos. Hoy en día, le sigue teniendo aprecio a lo que fue su pasado.



Datos Complementarios

Fobias:
#Beber sangre que no sea humana. Una vez lo intentó y estuvo más de dos horas quejándose por el mal sabor que ésta presentaba.
#El sol. No le hace demasiada gracia que éste le golpeé de lleno. No lo acepta, más bien.

Manías:
#Tiende a acariciarse mucho el pelo.
#Siempre tiene que llevarle la contraria a alguien. Es inevitable.

Nivel económico:
Alto.

Enfermedades:
--

Don:
Rastreo: Consiste en percibir la esencia de la mente de una persona -incluso a largas distancias- para así poder dar con ella con mayor precisión.

Fallo del don:
Las mentes de las personas, en muchas ocasiones, suelen ser muy parecidas. Y es por ello que en alguna que otra ocasión puede confundirlas, haciéndole encontrar una presa que no es la elegida.

Otros:
#Aunque no duerma, le gusta acostarse en la cama, cerrar los ojos y fingir que duerme. Es una forma de evadirse de todo lo demás.
#Le agradan los días lluviosos; es por ello que siempre sale a la calle cuando el agua golpea las calles.