Heidi A. Cullen

Datos Básicos

Nombre y apellidos: Heidi Alexandra Cullen

Raza: Vampiro

Edad: 23 años

Edad real: 146 años

Fecha de transformación: 1890

Nacionalidad: Berlin, Alemania.

Profesión: Nada

Descripciones

Descripción física : Heidi es sin duda la misma imágen de la belleza vampírica. Su melena pelirroja, desciende en cascada por su espalda, como si fuera un manto, a pesar de todo, tiene el pelo ondulado perfectamente definidas. Sus ojos, anteriormente, en su vida humana, fueron de un color azul grisáceo que cautivaba a cualquier hombre, enmarcados en uns bonitas pestañas, a le vez, que iluminaba las suaves y finas facciones de la que las que la pelirroja consta. Ahora, esos ojos constan de un tono color oro muy característico(dado su cambio de alimentación). De conflexión delgada, no obstante, sus formas femeninas estan mñas que definidas.

Tiene una bonita sonrisa, caracterizada por su blancura y limpieza, que alegra las facciones de su rostro cada vez que la saca a relucir. El tono de su piel, ahora es totalmente níveo, dejando en envidia hasta la mismísima Blancanieves. Pero anteriormente, tenía un alegre color tostado, terminando de completar su mezcla de colores. Consta de unos carnosos y rosados labios, que complementan a la perfección con su piel blanquecina.

Descripción psicológica: Heidi es mundialmente conocida por los vampiros por su extremada sensualidad. Además de su fácil utilización de las armas que posee como mujer, haciendo que sea una perfecta seductora. Acostumbrada a usar eso mismo para conseguir los fines que se proponga. Porque eso sí, es de las que lucha por lo que desea hasta el final, nunca se rinde en ese aspecto, por lo que se le puede considerar una persona bastante perseverante. No obstante, los malos ámbitos de los Vulturis, aun siguen bastante ferbientes en ella, por lo que es bastante sádica aun(a pesar de que ha aceptado mejor que ningún otro, su reciente vida como vegetariana). Posee totalmente el don de la palabra, es decir, es capaz de hacerte creer una cosa en la que tu discrepabas totalmente, con tan solo un juego de palabras. Y esque, es bastante ingeniosa cuando se trata de contestaciones, teniendo siempre las riendas de la conversación.

Por supuesto, debe tener la última palabra en cualquier tipo de habla o discusión. Heidi, es de esas personas a las que le gusta controlar todas las situaciones, que le gusta saber qué hacer o cómo actuar en cada momento de la vida para no meter la pata, cosa que no soporta. Por lo tanto, piensa mil veces las cosas antes de reaccionar, dejándose llevar siempre por lo que su capacidad de raciocinio le dicta. A pesar de eso, nunca se arrepiente de las cosas que hace, pues si lo hace es porque verdaderamente ella pensaba que era lo que quería y era lo correcto...sea cuales sean las consecuencias, asique en ese sentido se la puede considerar una persona responsable. La mayoría del tiempo, parece estar indiferente a lo que en su alrededor pasa, no obstante, es la persona más observadora que existe. Se da cuenta de absolutamente todo, hasta es capaz de adelantarse a las personas sobre sus pensamientos o reacciones.

Aunque normalmente es relajada, tranquila y parece no alterarse por nada de lo que nadie diga, se guarda todas esas pequeñas cosas en su interior, hasta que ya no puede aguantarlas más y explota. En ese momento mantenerse alejada de ella es la mejor opción, no hablemos si se levanta con el pie izquierdo que no hay quién pueda hablarle. Si se da el caso de que explota, te dirá las verdades más dolorosas sin escatibar en palabras ácidas y llenas de ira, todo lo necesario para conseguir dañarte. Pues, además, es bastante rencorosa si pierde, por lo que no dudes que tomará la iniciativa en devolverte el "favor". Sabe ser cautelosa cuando el momento lo requiere, no es tonta. Confiada en si misma, es muy difícil que ella desconfie de ella, pues piensa que es la única persona en la que puede confiar totalmente...solo ella.

Muy a parte de toda esa mascara de persona distante y algo malhumorada, se encuentra una chica protectora con los suyos. Alguien a la que le encanta estar con sus seres queridos y que lo daría todo por ellos. A veces, le gusta hablar sobre sus sentimientos, justo cuando el momento lo requierem no antes ni después. Pues tampoco piensa que deba ir dibulgando por ahí sus problemas, preocupaciones o alegrías...ni tampoco callarselo todo. Callar a veces no es demasiado bueno. Sinceridad...bueno, ella es de las que piensan que la única verdad es la que uno se cree ciegamente, por lo que su verdad siempre será la que le convenga en cada momento. Cuando el da, puede llegar a ser muy extrovertida, alegre y nerviosa...es entonces cuando su faceta más infantil sale a la luz. Convirtiendose en alguien dulce y hasta cariñoso...cosa que no suele ser. Posee talento literario y artístico importante, los cuales ha conseguido tras años de preparación por ella sola.

Datos Familiares

Historia:

La familia Swathz, residía en Berlin, Alemania. Pertenecían a la clase privilegiada dentro de aquella sociedad estamental que, no permitía ascensos en la escala social pero sí descensos. El hombre de la familia y el que llevaba todo el negocio familiar, era un hombre bonachon y buena persona, aunque cueste creerlo. Estaba metido dentro del negocio de las bancas, llegando a ser el banquero más codiciado por cualquier clase social. Por suerte, la familia se encontraba en un momento económico esplendido, a la vez que en el momento más feliz de su vida, pues el matrimonio había sido bendecido con una preciosa hija. Heidi, la llamaron, una niña bastante deseada a persar de que hubieran preferido un niño para que heredara todo lo que su padre poseía. No obstante, fue criada con el mismo amor y cariño que si hubiera sido un niño. El banquero, nada más que tenía ojos para la pequeña niña pelirroja y risueña, que tuvo todo lo que pudo desear y más durante los primeros años de su infancia.

Su familia, con el dinero que poseían, se mudaron a una mansión en el campo, donde prometían la mayor felicidad y tranquilidad que podía haber. Y allí pasó los años de su infancia, reciiendo la mejor educación que sus padres le podían otrogar, combirtiéndo a la pelirroja en una perfecta señorita, preparada para cualquier convención social a las que sus padres tuvieran que acudir (que fueron muchas a lo largo de los años). No obstante, se acercaba el momento en el cual sus padres tenían que asegurarle un futuro a la ya no tan pequeña, niña. Y, aunque promogénita, era mujer y como tal no podía heredar el negocio familiar. Por lo cual, al ser la mayor de las hijas, lo único a lo que optaba era contraer matrimonio con el hombre que más asegurado tuviera el futuro para ella. Por supuesto, esto, a Heidi no le sentó nada bien. Fue entonces cuando, desovedeciendo la voluntad de sus padres, se fue a Volterra, Italia. Sin saber, que allí su vida cambiaría para siempre.

Allí, la niña mimada y modosita pareció desbocarse o, como bien se dice, desmelenarse. Quería hacerle ver a sus padres cual mayorcita era para tomar sus decisiones, a pesar de que sabía que acabaría acatando sus ordenes. Fue, cuando se unió a una fiesta campesina, ocultando su verdadero estatus social, bebiendo y bailando hasta que su cuerpo le pidió que debía parar. Nunca supo que pasó con exactitud, no obstante, un hombre se ofreció a llevarla a su casa dado su estado. La diferencia, es que nunca llegó a su casa. Lo primero que recuerda antes de despertar completamente desorientada y, con aquellas asombrosas cualidades, fue dolor, quemazón y muerte...sentir como el corazón y los pulmones ya no daban a más...así fue, como se convirtió en vampiro, en aquellos seres de la oscuridad y leyenda, subsistiendo con la vida de los humanos...por suerte o por desgracia, fue encontrada por un aquelarre. Para ser más exacto, los Vulturis, los cuales, al observar el asombroso don que poseía sobre los demás, la invitaron a unirse a su guardia. Ella, como no tenía a donde ir y queriendo desaparecer de la vida de sus padres, aceptó.

En aquel castillo Italiano, siendo la cazadora del clan, de tantos y tantos humanos inocentes, los cuales se metían en la boca del lobo día tras día sin saberlo. Y así pasó los años, con un aquelarre en el que la comida eran humanos, los reyes del mundo vampírico...hasta que hace poco otros tomaron el poder. Ahora, forma parte del clan Cullen, con el cual se ha adaptado a la comida "vegetariana".

Familia:

Andrew Swathz: Su padre, un banquero bonachon y buena persona que lo daba todo por su familia. Vivió en el siglo XIX, en uno de los sectores privilegiados. Quería más a Heidi que a nadie y su desaparición, le sentó tan mal que terminó por suicidarse.

Melanie Swathz: Su madre, una mujer que estaba totalmente dedicada a mantener el estatus y preocuparse del que diran sobre la familia. Se llevaba peor con su hija Heidi, no obstante siempre la protegia y cuidaba.

Alec Cullen: El primero de sus compañeros cuando llegó al clan Vulturi. Actualmente se encuentra igualmente junto con él en la guardia Cullen. No se llevan extremadamente mal, pero los roces entre ellos suelen ser bastante fuertes.

Jane Cullen: La "hermana" de Alec, inseparables entre ellos. Siempre se la ha considerado uno de los pilares más importantes de la guardia Vulturi, y ahora no va a ser menos. Procura no acercarse a ella demasiado, pues su relación es bastante...distante. No obstante, siempre sabe como guardar las formas con ella.

Demetri Cullen: También formaba parte de la guardia cuendo ella ya llegó. Actualmente es su pareja sentimental, asique supongo que con eso se dice todo y sobran las palabras.

Renata Cullen: Se podría decir que es con la compañera de guardia con la que mejor se lleva. Nunca tuvo roces mayores con ella y siempre trató de ayudarla en los momentos que lo necesitaba. Quizás, sí, se la puede considerar su amiga.

Felix Cullen: Lo ve como al vampiro más solitario del grupo. Aunque realmente no sabe si lo es, lo conoce, es cierto, pero no lo suficiente como para juzgarlo. Suena absurdo habiendo pasado juntos más de dos siglos, no osbtante, eso en tiempo inmortal es casi nada.

Aftón Cullen: Desde siempre, le había parecido el vampiro más atractivo e interesante de los Vulturis. No obstante, se evitó problemas y nunca dijo nada, y mira por donde, salió enamorado de otro.

Santiago Cullen: No lleva nada bien con él, por lo cual intenta ser lo más indiferente que puede en cuanto a su relación se refiere. Trata de no acercarse a él ni saber de su vida, para no darle motivos a atacarle con algún recuerdo doloroso.

Corin Cullen: Su confidente, siempre ha sido al que le ha contado sus cosas. Aunque él no quisiera escucharlas, su paño de lágrimas se podría decir. Y eso que nunca pareció muy interesado en nada de eso, a pesar de todo la escuchaba y eso le era suficiente.

Gianna Cullen: Quizás su mejor amiga dentro de todos ellos. Auqnue ni una ni otra lo quisieran reconocer, pues eran demasiado orgullosas para aceptar que se importaban mutuamente. Que se veían como hermanas y, se siguen viendo como tal.

Datos Complementarios

Fobias:
-Suena un tanto absurdo, pero le tiene miedo a las alturas.

Manías:
-Golpear las superficies lisas con las uñas.
-Rodar los ojos.
-Chasquear la lengua.

Nivel económico:
Alto


Don: Seducción: Consiste en atraer seualmente hablando, a la persona que ella desee. Puede conseguir que cegados por eso mismo, hagan lo que ellos desean.

Fallo del don: Afecta en menor medida a las mujeres y no le sirve usarlo contra licántropos.

Otros:
-Es bastante pulcra, por lo que siempre lo tendrá todo ordenado.
-Odia las personas que preguntan demasiado.
-Es aficionada a leer libros históricos y que tengasn que ver con el ámbito científico-tecnológico.
-Odia el olor a vainilla.
-Le gusta mojarse con el agua de lluvia, la relaja.
-La música, preferiblemente en discos de binilo. Piensa que suenana mucho mejor.