· Jane B. Cullen ·

Datos Básicos

Nombre y apellidos:
Jane Bibian Cullen

Raza:
Vampiro

Edad:
16 eternos años

Edad real:
210 años

Fecha de transformación:
14 de junio de 1815

Nacionalidad:
Rumana

Profesión :
Guardia de los Cullen

Descripciones

Descripción física :
Jane tiene un rostro angelical, pero a la vez cinico. Es una mezcla entre carita de angél, y la mismisima cara de Lucifer. Posee una belleza muy hermosa. Y no porque sea vampira, sino porque siendo humana ya lo era. Su cabello dorado, heredado de la gente Americana{pues tuvieron antepasados americanos}, es lacio, y suele llevarlo recogido en un moño. Luciendo así su rostro pálido, con ciertas pequitas en los pómulos, que la hacen parecer adorable. Unos ojos redondos, que antes eran rojos como la sangre, y que ahora son dorados, puesto que ha cambiado su dieta. Su cuerpo es el de una adolescente de quince años. Y por tanto tampoco hace falta ir muy allá. Su sonrisa es algo rara. No suele nunca mostrarse dulce, y por eso más que sonreir para que haga muecas. Pero bueno, eso está intentando cambiarlo. También hay que decirlo. Pues tiene una sonrisa muy bonita. Que nunca nadie ha visto en realidad. Tan solo los que la conocieron cuando era humana. Sus movimientos son elegantes, y para nada bruscos. Se comporta como si fuera una princesa. O esos pensarian algunos.

Descripción psicológica:

Jane siempre ha sido alguien con un caracter muy temido. Fuerte, frio y calculador. Eso ha cambiado en cierta manera. Ahora se comporta de una forma menos fría. Pero siempre observadora ante todo. No se le escapa ni una, y aún sigue manteniendo esa postura orgullosa, egoncentrica y burlona. No tanto como antes, pero sigue manteniendola, con ciertas personas. Ella sabe que cambiará, pero solo con el tiempo. Pues ha vivido muchas décadas con los Volturi, y eso ha hecho que le cueste cambiar su forma de pensar y de ser. Es un tanto caprichosa con las cosas. Con sus pertenencias por ejemplo. Cuando digo pertenencias, me refiero a personas también. Por ejemplo con Alec. Con él se comporta de una forma posesiva y protectora. Jamás dejará que le hagan daño. Diriamos que incluso siente algo por él. Algo más allá del amor de hermanos. Pero de momento no quiere saber nada de amor, ni nada por el estilo. Siempre se ha cerrado en banda ante esos temas.

Su cambio se ha podido notar a la hora de comunicarse con la gente. Sigue hablando igual de tranquila, con ese deje de indiferencia en ella. Pero ahora con un toque de dulzura, podriamos decir. Aunque apenas se nota. Le gusta que le digan cosas que la motiven. Pero que se las digan de una forma que se sienta agusto y querida consigo misma. No es de hacer muchas bromas o divertirse, más bien es una chica tranquila, y eso es lo que le gusta en parte, la tranquilidad. Es sencillamente sincera y directa. No le importa lo que los demás piensen de ella.

En lo que resulta al trabajo, es de las mejores. Es un arma bastante peligrosa y letal. Pues siempre tiene sus sentidos vampiricos a flor de piel, si ha de atacar al instante. Es rápida y ligera como una pluma, y eso hace que se mueva de maravilla, además de que sabe esconderse muy bien y atacar por la espalda de la misma forma. Se vuelve totalmente un monstruo, agresivo y sanguinario cuando se trara de matar.

Datos Familiares

Historia:

Su hermano Alec y ella, siempre han tenido unos dones especiales. Aún siendo humanos eran muy valiosos. Y después de la transformación, mucho más si cabe. Por eso, siempre había alguien vigilando a los pequeños, por si acaso algo iba mal. Aro no podía permitirse perder semejantes relequias. Su colección era lo más valioso que tenía, y lo más poderoso también. Era su tesoro. Y en él debían aparecer aquellos dos pequeños. Solo que cuando les llegara la hora. De momento no había ninguna necesidad de ello. Por eso mandaba a su guardia a que los vigilaran. No quería ni imaginar lo duro que sería perder semejanes trofeos. Ellos por supuesto, no sabían nada de los Volturi. No sabían tan siquiera que tenían guardaespaldas las veinticuatro horas al día.

El tiempo pasaba y los dos hermanos se hicieron mayores. Pasando a la adolescencia en un abrir y cerrar de ojos. Ninguno de los dos se había separado jamás del uno y el otro. Eran como almas gemelas. Todo el día juntos, de aquí para allá. Había gente que los miraba con cierta extrañeza, otros con repugnancia y así. Pues en el pueblo en el que vivian , al gente era toda rara. Y simplemente asquerosa. Entonces pasó aquella desgracia. Murieron todos los del pueblo, incluidos su familia biologica. Aró fue quien los transformó. Y quien les pidió que se unieran a él. Jane no dudó un segundo. Sentía una cierta atracción hacía aquél individuo. Y no dudó en unirse a él. Hasta ahora.


Han pasado muchos años, y después de que los rumanos se hayan hecho con el poder, Jane y su hermano han decidido coger otro camino mejor. Por eso se han unido al clan Cullen. Protegiendolos de los que antes eran sus exclavos, por decirlo de alguna manera, y de los que eran su familia. Aún le sigue costando acostumbrarse a ese estilo de vida. Pues aunque ahora bebe sangre animal, aún así, sigue quebrantando las normas. Bebiendo de vez en cuando sangre humana. Y eso Alec, no lo sabe aún. Ni él, ni nadie.

Familia:
Alec Volturi Cullen: Su hermano gemelo. Su todo. Sabe que sin él no sería nada.

Los Cullen & la Guardia Cullen: Ahora son ellos su familia, junto con su hermano gemelo Alec. Antes era la realeza Volturi.

Datos Complementarios

Fobias:
Perder a Alec
Que todo se vaya a pique, y vuelva a ser Jane Volturi.

Manías:
Mirar fijamente.
Sonreir de forma ligera.
Hablas de una forma pausada y tranquila.
Llamar a la gente por su apellido.

Nivel económico:
Alto

Enfermedades:
~

Don:
Ilusiones de dolor: Infringe dolor con tan solo mirar a dicha persona.

Fallo del don:
Que utilicen el don del escudo contra ella.

Otros:
Suele guardar la sangre sobrante de los animales en termos.
Le gusta beber la en tazas, como si fuera zumo de naranja.
Ahora actua como una humana más, aunque le cuesta.
Bebe sangre humana aún, y nadie lo sabe, pero en realidad no mata inocentes, sino que coge a gente que esta malherida o le queda poca vida, o simplemente no merece vivir.