¡Enhorabuena!...es tu dia de suerte {Bella}

Había salido muy temprano de la casa, aun faltaban varias horas para que amaneciera, por lo que decidí salir a cazar, llevaba un par de días pero ultimamente el escozor que sentía en mi garganta se había hecho insoportable.
Me adentré lo bastante en el bosque como para sentir que unos metros más adelante había una manada de ciervos, corrí rapidamente por el bosque mientras seguía el olor, nada más llegar salte sobre uno de los ciervos y empezé a beber notando como la cálida sangre se deslizaba por mi garganta, cuando consideré que estaba llena, me levanté y con un pañuelo que tenía en el bolsillo me limpié las comisuras de los labios.

Estuvé un rato vagando por el bosque hasta que porfin amanecio que fue cuando comenzé mi camino de vuelta a la casa pero con paso normal no tenía prisa por llegar.
Hoy me sentía de un humor excelente, sentía que había recuperado parte nuevamente de mi alegria, no porque las cosas fueran mejor ya que María aún seguía dandome dolores de cabeza con Jasper, pero había decidido que tenía que aprovechar el tiempo que pasara con él, estando triste solo desperdiciaba el tiempo ya que la mayor parte de la familia se pasaba el día intentando animarme, lo cual no era justo para ellos, cada uno tenía sus propios problemas como para además tambien estar pendiente de los mios.

Apenas unos minutos más tarde ya estaba de nuevo en la casa, la cual extaba extrañamente silenciosa. ¿Habría pasado algo?, no deseche rapidamente esa idea de la cabeza si hubiera sido así, sin duda lo hubiera visto, iba a subir a mi cuarto, cuando por una de las grandes ventanas vi a Bella, en el jardín estupendo, podriamos aprovechar juntas la mañana aunque convencerla iba a ser una misión casi imposible, sabía lo mucho que Bells odiaba las compras. Salí al jardín caminando con mis ya tan tipicos saltitos hasta colocarme delante de Bella-Buenos dias Bells-dije con mi voz cantariana-Hace una maña increible ¿no crees?, demasiado como para desperdiciarla en casa-dije tanteando el terreno, al igual que yo a ella, ella a mí tambien me conocía, asique seguro que ya sabía de mis intenciones, esperé pacientemente su respuesta mientras esbozaba una sonrisa encantadora.

Apesar que fuera algo realmente imposible, o demasaido extraño me encontraba realmente exhausta, habia pasado toda la noche anterior hablando con Edward de todo un poco. Habiamos recordado desde el comienzo de nuestra relacion hasta el dia de hoy, no cabia decir que hubo mas de un vez en que me toco convencerlo de que él era lo mejor para mi. Cada vez que tratabamos un tema "complicado" que me habia sucedio en mi vida humana, Edward se sentia como la peor basura, y eso era algo que no me podia mentir. Él no se podia sentir mal y menos si era mi culpa, nunca se lo permitiria.

Aun no tenia idea del porque me sentia tan agotada, tal vez se debia al hecho de que no cazaba hace mas de una semana y media ya que no tenia apetito, o de eso me queria convencer. No podia dejar la casa y sentirme tranquila de que los Vulturi fueran a hacer algo, tenia miedo de que al yo no estar, mi familia pudiera resultar herida.

Decidi salir a leer un libro al jardin, por lo menos ahi habia un aire mas fresco que el que se sentia en la mansion, todo se encontraba un poco tenso y era incomodo hasta siquiera moverse. El sol reflejo contra mi piel al instante que pise el jardin, sonrei para mis adentros.
Siempre me habia imaginado lo que seria que tu piel resplandeciera al contacto del sol y ahora lo sabia. Eras un diamante andante.

Por milesima vez me iba a leer Romeo y Julieta, vale, tenia que surtirme una vez mas de libros, todos los que me leia ya habian pasado de mosa hace unos cuantos años.
Me sente en mariposa en el jardin mientras dejaba que mi mente se dejara invadir por aquelals tan maravillosa frases.
Estaba tan concetrada que no me di cuenta de que Alice se encontraba a mi lado sino hasta que la esuche. No pude evitar esposar una sonrisa al esucharla, la conocia muy bie y sabia que ya me raptaria para que la acompañara a comprar miles de prendas. Me hice la desnetendida y le respondi.

-Hola Alice, si esta maravillosa. Lo mejor como para quedarse leyendo un libro ¿no crees? -pregunte aun sonreidno y cerre con cuidado el libro sin perder la pagina en donde me encontraba.