Trama: El Rol se lleva a cabo entre un encuentro de Jake y una vampira carnívora que opta por tener una "cortesía" con este, escondiendo en su interior las ganas de atacarlo y desencadenar una lucha, esta se presenta cordial, con nombre y procedencia, teniendo una charla con Jake, a lo cual este realmente esconde sus ansias por lucharle, comienza a explicarle el porque del tratado y lo "atractivo" de Forks y la Reserva por lo cual antes la vampira renegaba y se quejaba..
-Seria demaciado atrevimiento por mi parte llamarte por un sobrenombre cuando apenas te conozco Elizabeth-
Claro que podía ser cortés y todo un caballero cuando me lo proponía, aunque estuviera tratando con un despreciable vampiro, pero eso era algo que estaría por acabar cuando se desatará la "diversión", entre los dos, y a eso a mi parecer no faltaba mucho, tan solo la idea me daba un punto de diversión bastante emotivo, llegando casi al grado de la exasperación por ello.
Arquee una ceja, llevando una mano hacia una de los bolsillo de mi bermuda, haciendo una sonrisa de lado, observando detenidamente cada uno de sus movimientos, me rodeaba, un claro gesto de acecho, tenía más que estudiados a los vampiros y sabía cada uno de sus movimientos; ello me indicaba que algo en esa cabezita rubia se formulaba, algo que podría acabar mal o bien, o de las dos formas, dependiendo.
-Forks tiene lo suyo, si se sabe buscar bien, creo que se ha desesperado con demaciada rápidez, en cuanto aquí, no sé si decidió bien o mal, pues para alguien como los de su raza, no es bueno y más si se planea romper la reglas-
Me sentía como de esos tipejos diplomáticos buscando resolver algún problema o algo así de esos de negocios, patético, pero es que eso daba el punto de la diversión y me motivaba más para seguir la decendia de chico delicado y simpático, que de eso no tenía ni la más mínima cosa.
En mi mente ya se había dibujado el panorama de la dichosa pelea que estaba esperando, fué inevitable que no mordiera mi labio inferior, tan solo de pensarlo hacia que mis músculos se tensaran con el fin de querer romper algunos cuantos huesos de un ser muerto.
-Le doy la razón, pero para ello, bueno, uno busca como divertirse y la Reserva no es la excepción, más cuando hay intrusos que se deben sacar por la fuerza-
Lo último iba más en un doble sentido claro estaba o bien una indirecta mandada para la sanguijuela rubia enfrente mío, al menos había dejado de rodearme como perro que marcaba su territorio, alzé la mirada hacia la de ella, tan frácil e inocente, de esas que no rompen un plato, y puff que son las peores, las más con hambre y sed de lucha.
-Un halago de una sanguijuela, debo sentirme afortunado por ello- Bufé con ironía y sarcasmo -16, aunque creo que mi edad no es reelevante en esto, ¿o sí?- Indiqué, su papelón de sanguijuela cortés no melo tragaba para anda, era más que un mero disfraz que ocultaba la fiereza de cosa que era en verdad esa niña.
-Se negó el paso desde que unos intrusos cazaron en nuestras tierras, a cambio de no matarlos fijamos un pacto de que ellos no se meterian en nuestro territorio ni ninguno como ellos-
Cualquier fuera la cosa que ella estuviera planeando, no bajaría para nada la guardia, debería estar preparado para todo, sanguijuelas como las de su clase no eran de fiar, de hecho ninguna.